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Enfoques

En el Sistema Distrital de Cuidado sabemos que transformar la forma en que se cuida y a quién se cuida requiere mirar el mundo desde diferentes perspectivas. Por eso, contamos con una serie de enfoques que nos ayudan a orientar nuestras acciones y a garantizar que el cuidado se entienda como una responsabilidad compartida.

Estos enfoques, definidos en el Acuerdo 893 de 2023, nos permiten poner en el centro a las personas, sus realidades y sus contextos, para Reconocer, Redistribuir y Reducir los trabajos de cuidado no remunerados.

Aquí te contamos cuáles son y qué significan:

Enfoque de derechos humanos

Reconoce que todas las personas tenemos derechos que deben garantizarse por igual. Este enfoque nos recuerda que quienes cuidan y quienes necesitan cuidado tienen el derecho a vivir con dignidad, sin discriminación y con acceso a oportunidades para desarrollarse plenamente.

Enfoque de derechos humanos de las mujeres

Reconoce que, aunque los derechos humanos son universales, las mujeres en sus diversidades enfrentan desigualdades históricas y múltiples barreras que dificultan el pleno ejercicio de su ciudadanía. Este enfoque reconoce a las mujeres, en toda su diversidad, como protagonistas del cambio social y político. Busca impulsar su participación activa para transformar las causas profundas que generan desigualdades de género.

Enfoque de género

Este enfoque busca transformar las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres. Reconoce que el trabajo de cuidado ha sido asignado tradicionalmente a las mujeres y que esto ha limitado su desarrollo personal y profesional. El Sistema Distrital de Cuidado promueve relaciones más justas y equitativas entre todos los géneros.

Enfoque poblacional-diferencial

Cada persona vive el cuidado de forma distinta. Por eso, este enfoque toma en cuenta factores como la edad, pertenencia étnica, identidad cultural, identidad de género, orientación sexual, ubicación geográfica, discapacidad, situación socioeconómica, el nivel educativo, entre otros, para incorporar acciones afirmativas que transformen la discriminación o la intersección de varios sistemas de discriminación, desigualdad y subordinación que viven las mujeres y personas en su diversidad que realizan trabajos de cuidado.

Enfoque diferencial de discapacidad

Busca garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, es decir, “aquellas personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a mediano y largo plazo que, al interactuar con diversas barreras incluyendo las actitudinales, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”. La discapacidad puede entenderse como el resultado de una “relación dinámica de la persona con los entornos políticos, sociales, económicos, ambientales y culturales donde encuentra limitaciones o barreras para su desempeño y participación en las actividades de la vida diaria en estos entornos”.

Enfoque territorial

Entiende que el lugar donde viven las mujeres y personas que realizan trabajos de cuidado no remunerados, influye en sus posibilidades de acceso al cuidado. Por eso, promueve que los servicios lleguen a donde están las personas, reconociendo las particularidades de cada territorio, ya sea urbano o rural, y priorizando a quienes más lo necesitan.

Enfoque ambiental

Valora el cuidado del ambiente como parte fundamental del bienestar. Reconoce a quienes lo ejercen y promueve una relación armónica y responsable con los seres no humanos, territorios y elementos fundamentales para la vida.

Enfoque de trabajo comunitario

Reconoce el papel clave de los procesos organizativos en los territorios. Desde las ollas comunitarias, las huertas urbanas o el paseo de mascotas, este enfoque visibiliza el cuidado que se ejerce desde lo comunitario.

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